La vivienda donde habitó los últimos años de su vida el ilustre periodista Ismael Pérez Pazmiño es ahora un moderno museo que fue bautizado con el nombre de otro distinguido ecuatoriano, Presley Norton, un apasionado por la arqueología del país.
"La casa se pudo levantar porque perteneció a una familia con poder económico", expresa una nota en el diario.
La villa Rosa Herlinda, de propiedad de Pérez, luce como un lunar en medio de edificios modernos que se asientan en la avenida 9 de Octubre, pero mantiene el estilo español californiano de la década de los años 40.La vivienda tiene una superficie de 789 m2 y se asienta en un terreno de 1156 m2. Fue inaugurada en el año 1941 y debe su nombre a una de las hijas del ilustre periodista. Desde el 2003,la Dirección Cultural Regional del Banco Central del Ecuador (BCE) inició el proceso de recuperación y restauración .
Según Florencio Compte, director de la Carrera de Arquitectura de la Universidad Católica, la vivienda fue diseñada por el arquitecto Joaquín Pereznin de Cardona, famoso en el Puerto Principal por edificaciones como la Torre del Reloj, el Municipio de Guayaquil, entre otros. El estilo es español californiano o neocolonial. “Es una influencia de la arquitectura española en las colonias americanas, un poco trasformada en la zona de California”.
Explica que al traerla a Sudamérica fue reinterpretada. “El diseño es atípico en nuestra ciudad. El balcón tallado de madera es típico de la arquitectura colonial peruana. Son los conocidos balcones limeños”.Este balcón está ubicado, en la primera planta, en el dormitorio principal. Esta era la única casa que tenía ese diseño. Según Compte tiene muchos detalles de origen árabe, que llegaron a España. Ese tipo de celosía (enrejado) en madera permitía a las personas ver desde adentro, sin ser vistas desde afuera.La casa tiene un techado con molduras bien elaboradas.
Esos diseños tampoco eran comunes .Se utilizó madera, tanto en los diseños del balcón y las ventanas como en los interiores. La casa original tenía desde una capilla hasta canchas de tenis. Incluso cuenta con detalles traídos por Pérez Pazmiño desde España. Por ejemplo, los azulejos moriscos que adornan la entrada y una parte del interior de la casa y que muestran escenas de Don Quijote de la Mancha.Los moldes de las puertas tienen la misma influencia.“Todas son interpretaciones de ese eclecticismo que se da en la época de 1940 hasta 1950”, dijo Compte.
La vivienda cuenta con arcos al ingreso, una interpretación libre de la arquitectura colonial que acostumbraba colocarlos en los patios traseros .Según Compte, la casa se convirtió en un referente. La fachada fue copiada por otras casas del sector de El Salado, que surgía por la construcción del colegio Vicente Rocafuerte (1937).Según Pablo Lee, de la Dirección Cultural Regional del BCE, la casa no es una réplica sino una restauración meditada. Incluso para determinar los colores se efectuaron estudios que permitieron aproximarse a los originales .
“La casa tuvo jardines que se perdieron con el tiempo. El actual recupera el concepto, mas no la exactitud”.
El Museo Presley Norton expone la vida y costrumbre de los pobladores del Ecuador Antiguo. Esta abierto de lunes a sábado.
La reconstrucción. A la restauración de la vivienda se incorporaron ascensores y rampas, para eliminar las barreras físicas.
Fuente: http://www.elcomercio.com/
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