viernes, 31 de diciembre de 2010

A pocas horas...

Sí, estamos a pocas horas del 2011. Por la cábala de los números, puede ser que sea mi "súper año". 11... 11 de marzo es mi cumpleaños (de paso ya lo saben y sabrán demostrar su cortesía con un regalo). Es solo una broma, y como a muchos no les causará chiste, no pondré caras felices al final de la frase.
Bueno, cada quien con lo suyo. No desearé nada, solo que la gente no desee, sino que afirme que todo saldrá bien y que cumplirán todos sus propósitos.

De sueños, todos entendemos: unos son demasiado fantásticos (a lo mejor tendrían que refugiarse en el próximo estreno del 2011: Sucker Punch) y otros son tan realistas que duele (ni mi mente da para dar ejemplos)...Es que estoy como en el medio, así como todo en la vida...Gris, felizmente gris...

Solo diré PAZ Y AMOR! Porque es lo más acertado de mi diccionario y porque son las dos palabras que nunca fallan, o sea que son reales, o sea que existen y ¡oh, sea! que se vivan...

No tanto que viva el nuevo año, sino que nos vivamos nosotros mismos bien, profundamente, tanto que el 2011 se enamore de nosotros y nos ame, y nos dé todo lo que necesitamos (a veces no todo lo que queremos es lo que deberíamos poseer)...

Escucho unas cuantas camaretas que ponen nerviosos a mis perros, escucho la voz de los vecinos que vinieron a celebrar lo último que queda del 2010 afuera de mi casa, algo de música rockolera de alguien cercano, pero más escucho los latidos de mi corazón, que nunca encuentran la suficiente gasolina para explotar el mundo! (supongo que eso lo he de conseguir el día de mi muerte) Y ese día, desde el otro lado, estaré brindando en honor de los valientes...

Salud!


PD: Imagen de Troche.