sábado, 21 de enero de 2012

Fuegos pirotécnicos...

Muchas veces me pregunto por qué los fuegos pirotécnicos causan en mí una sensación tan agradable. Mi madre me diría que a lo mejor son "anclas" que tengo de buenos recuerdos...tal vez representan esa magia que muchas veces, en diferentes campos, puede resultar absurda o inalcanzable para un mortal...
Ellos son capaces de formar un estruendo y logran calentar con su pólvora un pedazo del corazón, desde allá, desde el cielo ...

Será porque, sin saberlo esos seres triunfadores que alcanzan su perfección y su forma solo a varios metros de la tierra, ante los ojos de los seres humanos (y los no tanto), son motivo de celebración, son la fantasía viva... 
Ellos amasan cómodamente la felicidad y, asimismo, pueden ser, sin quererlo, como el verdugo que termina de aturdir al triste o al frustrado en su mayor momento de desesperación.
Hay muchas clases de estos fuegos, la pirotecnia es muy amplia, pero soy de esas personas a las que siempre les gusta mirar hacia el cielo...y colorear las alturas, como lo hacen ellos...

lunes, 9 de enero de 2012

Todos tenemos un poco de Dorian...

Cuando vi la película de El retrato de Dorian Gray, volvieron a mi mente muchos recuerdos, muchas fantasías; me recordé a mí misma como una chica adolescente que poco o nada sabía de la vida y que de repente veía ante ella una extraña luz: era un poco fantasmal, pero también divina, reveladora. Me hizo sentir la sed de la existencia... Volviendo a a la sala de cine donde estaba sentada, analizando los diálogos, los personajes, es inevitable no pensar en nuestra vida, en algunos casos, "dorianas": vivimos dentro de una burbuja hasta que las cosas más carnales y mundanas, hasta que los monstruos intelectuales de un solo bofetón nos despiertan y nos hacen enfrentar a quien realmente somos... Quién puede decir que es bueno hasta que no se ha sentido casi arrastrado por la belleza trastocada de la maldad y ha salido librada de ella? Quién se puede creer el más hostil villano si no ha caído en las garras de su propia inconsciencia buena? Es algo complicado esto de definirnos. Oscar Wilde, el Asombroso, nos abre la puerta a través de Dorian y, al menos yo, desde el instante mismo de su conocimiento, me he extraviado y hallado en un azul laberinto. Y por supuesto, he escondido el cuadro que la vida ha hecho de mí en la almohada, a donde todos, en algún momento vamos a parar. Nadie queda excento de ser o de sentirse una vez al menos una "desagraciada" criatura, nadie. Tal vez he de probar en sueños arrancarle un poco de confidencias a mi inconsciente y con un poco de licor de palabra pedirle que me enseñe mi retrato. A estas alturas espero admirar una obra cuarteada, no deshecha. Roguemos que los ojos, al menos, sigan iguales. Si ellos están perdidos, entonces la vida ya no tiene sentido...ya la puerta del laberinto se habría cerrado y estuviéramos pagando la cadena perpetua de la ceguera humana... Leer me hizo ser quien soy ahora y aquello no lo cambio por nada, porque de entre todas las cosas que he probado y de entre todas las cosas que he sentido, solo en los libros voy encontrando pedazos de vidas pasadas y de vidas futuras que llenan de extasís el misterio de mi presente. Oh, Dorian! Oh, Dorian! Yo también me rendí a ti, yo también sé tu secreto... Medio mundo lo sabe, así que como sé que al final te encontraste y nos dejaste la belleza, puedes matarnos con nuestros mismos miedos o salvarnos con una mirada, pues nos vemos en tus ojos...

domingo, 26 de junio de 2011

Umbral...



Al final ha comprendido: Tan lejos, tan cerca, el "agua y sed", o frases por el estilo. La mejor parte de cuando le gusta alguien, ella opina, es el proceso previo del flirteo, las miraditas cómplices, los mensajes directos llenos de indirectas, las causalidades de encontrarse con esa persona en algún lugar aun cuando todas las estadísticas estén en su contra.



El camino pinta bien, está lleno de árboles y arbustos, como esos de la Reina de Corazones en Alicia en el País de las Maravillas (en serio, si esa historia tenía algo de subliminal, hizo mucho en ella). Pero bueno, a diferencia de la niña del vestido azul que se salvó, a esta otra la realidad le cortó no la cabeza, sino el corazón. Comprendió que las coordenadas eran distintas y no empataban, que el cielo del otro representaba su infierno y que habían cosas que no podía representar en el lienzo de su vida, solo en su imaginación, en su fantasía más secreta, de esas que solo pocos llegan siquiera a visualizar...



Pero ella sigue, así como siempre, sin cuerda y con-cien-te amos para el mundo, para la gente, para ella misma...Un hilo plateado e invisible la tiene colgando con apuros en este mundo, pues ella en realidad pertenece a otro, es una extraterrestre vestida de humana y a pesar de todo, la obra teatral le sale bien...



La música se convirtió en su mejor canal para dejar llevarse y para sentir con menos dolor las piedritas que corren junto con el río. Ella empezó a mirar, solo mirar, para poder adentrarse en la verdad, una verdad que no correspondía con sus anhelos, que no era compatible con sus deseos, pero que tenía que aceptar...¿karma o sentencia? No le importaba ya, ella lo sentía como un acontecimiento, simplemente como algo que tenía que pasar, como un holocausto de cenizas que la llevarían finalmente a renacer otra vez, como esa ave fénix que también era... Un rompecabezas de estrellas y duendes...



Ahora solo mira a través de pequeñas ventanas y entiende...lo más duro es entender la verdad en contra... Pero ella triunfa y está bien, con pedacitos de vidrios que de vez en cuando hacen sangrar, pero bien...encaminada como siempre a la victoria.



Hoy, ella dejar atrás a ese ser azul y que ejercía poder sobre su poder, solo lo verá a la distancia, con los mismos ojos de amor, pero a la distancia...



Ya mira el siguiente umbral...

sábado, 28 de mayo de 2011

El juego que todos jugamos: ganar y perder...



Tengo todo este lienzo blanco, pero no sé qué hacer en él. Me aterra el sentir las ideas atascadas en un tráfico mental... Parece que ya no pudiera volver a ser creativa nunca más...


Terminé de ver el partido del FC Barcelona vs. Manchester United...


La azul y roja y la roja y blanca encontrados... El mar con motas incandescentes apagó el infierno inglés...


Aquí, en Ecuador, la gente sentía apasionadamente todo este barullo futbolero: cerca de mi casa gritaron el gol de Rooney como si fuese el de Ecuador - a lo mejor lo era-, se hicieron apuestas, en los perfiles zumbaba el nombre Antonio, para ser específicos, Antonio Valencia. Una locura, en resumidas cuentas. Queda para muchos el sabor agridulce, otros cambian rápido la página y se ponen a ver México vs. Ecuador (ya de este resultado no hablaré), otros ingresan a la web y otros olvidan...tan fácilmente...

Cada semana vivo según una temática. Esta semana ha sido según la temática del amor. Muchos me preguntan si ya atraparon mi corazón, otros si es que estoy enamorada, y unos cuantos solo dicen: "viii"...


Siempre respondo: sea cual sea mi temática de la semana, mi constante es el de estar enamorada...del amor, de la vida...Y no lo digo con ironía, realmente lo siento y lo expreso, sino simplemente, por lo menos en este espacio sagrado, no estaría plasmado...

Sin querer, las ideas subidas en chivas han comenzado a andar lenta y festivamente por mi cabeza...Sin querer llegué al amor y a la moraleja: a veces se gana, a veces se pierde...


Lo bueno es vivir al máximo la gloria y exprimirle todo el dolor a la derrota, para ya después, llevar esa camiseta seca, escondida en el equipaje...De todas formas, tarde o temprano, en algún momento nos la hemos de tener que poner otra vez...


Mientras tanto, yo la tengo guardada y sigo...pisando un terreno ardiente...

lunes, 16 de mayo de 2011

De regreso...



Definitivamente cuando uno vive mucho tiempo dentro de un mismo lugar, de un mismo entorno, con la misma gente, las ideas y las cosas casi que inconscientemente todo termina siendo matizado por ese alrededor, aunque así no lo queramos...


Cuando salimos de esa burbuja, al principio nos falta oxígeno, pero después podemos vivir hasta respirando agua: nos volvemos más fuertes, nos transformamos y nosotros tenemos el control sobre uno mismo (¡qué difícil!)...


En medio de este cúmulo de pensamientos que se alborotan al ver este exótico espacio en blanco, debo decir que viajar es una de las cosas que más me gusta hacer en la vida. Es más, si pasara viajando fuera mucho más feliz. No me gusta pensar en el "si" esto o "si hubiera hecho" aquello... Solo fue una afirmación: me gusta viajar, me gusta ser errante, nómada, me gusta conocer nuevos lugares, formas y personas diferentes, locas, volcánicas y muy suavecitas, que cuando quieren son unas gatitas y ronronean (parafraseé una canción de Bebé que me gusta mucho: La Bicha)...


Y así, estuve por tierras argentinas. Las llevaré siempre en mis mejores recuerdos, en mi corazón. Ya alberga este a tanta gente y cosas, pero igual, aunque sea, Argentina vive en un espacio apretadito, entre el calor de sus desconocidos habitantes...Pronto serán amigos...


Cuando tengas ganas de suicidarte: viaja; cuando no tengas nada que hacer: viaja; cuando quieras cambiar el rumbo: viaja. ¡Dios! Todos deberíamos hacer un viajecito al menos alguna vez en la vida...


Ahora no quiero hablar de lo que vi, lo que conocí y lo que traje. Eso lo pueden vivir por ustedes mismos, lo pueden buscar en enciclopedias o pueden imaginarlo...les quedará de película. Ahora solo quiero centrarme en la esencia de la travesía, quiero que mis ideas aeroestáticas aterricen aquí y salpiquen armonía...y paz y amor, por supuesto, mi filosofía de vida...


El tiempo pasa muy rápido. Esta frase creo que la dije primero a los 11, luego a los 14, a los 17 y hoy ya tengo 24. Por eso cada día hago aún más lo que quiero, de la forma que quiero y dispuesta a defenderlo hasta morir, si es necesario. Ver la amplitud mental de otras sociedades, me ha dado el boleto a un nivel más alto de mi libertad...


Y aquí estamos...Solo se los comparto...Están invitados, si desean, a romper los esquemas y a ser seres más dignos y orgullosos de ustedes mismos...



sábado, 23 de abril de 2011

Algo que se me ocurrió...


(.)
Estábamos cuatro en la sala de operaciones: el doctor que me iba a sacar la vesícula, el anestesista que me iba a dormir, la enfermera que haría de todo un poco y yo. Ya estaba dormida, inconsciente –para ellos-, luego de que me pusieron esa mascarilla con el raro oxígeno que me fue sometiendo poco a poco. Por primera vez mi alma se había salido de mi cuerpo, ¿era un desdoblamiento? No sé, no sé, porque hasta la fecha sigo viéndome a mí misma en distintos lados.

En aquella ocasión, en la de la cirugía, vi cómo me querían sacar la tripa hasta que vieron un duendecillo escondido entre mis intestinos. Entre la sangre de mi cuerpo, ahí nadaba el pequeño ser. Los tres despiertos quedaron absortos, no supieron qué hacer con él. Al final lo sacaron con extremo cuidado con una de las pinzas. Era tan ínfimo y verde. Mi amigo visceral estaba durmiendo, pero no sabía lo que le esperaba cuando abriera sus ojos.

Me enteré de que poco tiempo después se lo habían llevado a un circo, los tres de la sala de operaciones se habían hecho una pequeña fortuna. Yo seguía ahí, en la camilla, desnuda, con mis entrañas abiertas al mundo. Yo los miraba, recuerdo, pero ellos no me veían, sus ojos solo veían lo que querían: el duende. Se perdieron en su limbo y me hicieron perder a mí también. Se olvidaron de su misión, de lo trascendental. Nunca sacaron mi vesícula (se olvidaron, supongo), me cerraron a la maldita sea la piel, apagaron las luces y se fueron.

Dijeron lo típico, que la operación se había complicado y que… No sé, solo sé que cuando se fueron y me dejaron sola en la camilla fría, con el aire acondicionado aún prendido, ya no me veía a mí misma desde afuera, veía hacia arriba desde donde tenía que verme: desde mis propios ojos…De ahí, vagué un tiempo más, vi a mi familia llorar, a mi perro verme con sus ojitos tristes, apenas reconociéndome en mi nueva faceta de ciudadana del más allá. Al final, ya me cansé de la Tierra y me vine, me vine a mi verdadero hogar, de donde nació esta historia. Así resulta escribir al fin y al cabo, ¿no?: convertirte en un extraño de ti mismo para encontrarte después, cuando le pones el (.) a la historia.

viernes, 31 de diciembre de 2010

A pocas horas...

Sí, estamos a pocas horas del 2011. Por la cábala de los números, puede ser que sea mi "súper año". 11... 11 de marzo es mi cumpleaños (de paso ya lo saben y sabrán demostrar su cortesía con un regalo). Es solo una broma, y como a muchos no les causará chiste, no pondré caras felices al final de la frase.
Bueno, cada quien con lo suyo. No desearé nada, solo que la gente no desee, sino que afirme que todo saldrá bien y que cumplirán todos sus propósitos.

De sueños, todos entendemos: unos son demasiado fantásticos (a lo mejor tendrían que refugiarse en el próximo estreno del 2011: Sucker Punch) y otros son tan realistas que duele (ni mi mente da para dar ejemplos)...Es que estoy como en el medio, así como todo en la vida...Gris, felizmente gris...

Solo diré PAZ Y AMOR! Porque es lo más acertado de mi diccionario y porque son las dos palabras que nunca fallan, o sea que son reales, o sea que existen y ¡oh, sea! que se vivan...

No tanto que viva el nuevo año, sino que nos vivamos nosotros mismos bien, profundamente, tanto que el 2011 se enamore de nosotros y nos ame, y nos dé todo lo que necesitamos (a veces no todo lo que queremos es lo que deberíamos poseer)...

Escucho unas cuantas camaretas que ponen nerviosos a mis perros, escucho la voz de los vecinos que vinieron a celebrar lo último que queda del 2010 afuera de mi casa, algo de música rockolera de alguien cercano, pero más escucho los latidos de mi corazón, que nunca encuentran la suficiente gasolina para explotar el mundo! (supongo que eso lo he de conseguir el día de mi muerte) Y ese día, desde el otro lado, estaré brindando en honor de los valientes...

Salud!


PD: Imagen de Troche.