Ver la inauguración de los Juegos Olímpicos Beijing 2008 , que se dio lugar a las 20h00 en el Estadio Nacional "Bird Nest" (07:00 de Ecuador), fue realmente una experiencia memorable... Esta es la primera vez que las Olimpiadas tienen lugar en el país con mayor población a lo largo de su historia de 112 años.
La sincronización de las danzas, la exposición del arte y la cultura más representativos de China, fue de ensueño. Un estadio copado de 91.000 expectadores y con alrededor de 4 billones de espectadores alrededor del mundo, se vistió de luces y juegos pirotécnicos. En pleno campo de césped, donde luego han de jugar los equipos de fútbol, apareció como "dinosaurio bello y tecnológico", un monumento a la genialidad del hombre: un cambio de colores, figuras y luego una especie de globo terráqueo en el cual bailarines rendían culto a su propia inspiración, y así mismo proyectaba imágenes de los deportes que serán practicados en las Olimpiadas.
La canción oficial, fue divinamente interpretada por el cantante de pop chino Liu Huan y la británica Sarah Brightman. La melodía "You and me", hace referencia a la unión de los pueblos en una única familia. Y mientras nuestros oídos se escapaban de la realidad, podíamos apreciar en las pantallas superiores figuras de aves multicolores y delfines. ¡Magnífico!
Luego, poco a poco se comenzaron a presentar las 205 delegaciones de los distintos países, que lucharán por conseguir las anheladas medallas olímpicas.
Ecuador también estuvo presente, con su abanderada Alexandra Escobar (quien también fue la representante en Sydney) La felicidad de nuestros nobles ciudadanos era evidente.
Estas Olimpiadas comenzaron el día 6 y terminarán el 24 de agosto. Habrá un total de 302 medallas de oro y los tres deportistas más distinguidos obtendrán las medallas incrustadas de oro y jade.
Música, sincronización, vestuario y el cuidado del más mínimo detalle, hace a mi parecer de estas Olimpiadas una de las más impresionates de la historia. Antes ninguna me había hecho derramar tantas lágrimas de emoción y alegría.
Que este evento, que estos deportistas que han dado gran parte de su vida por estar ahí, nos motive a seguir ese ejemplo de constancia y de conquista. El deporte es ahora como un lazo que nos une para siempre...
¡Vivan las Olimpiadas!
