Estaba soñando que salía de un concierto de “The Doors” y que un ave mitológica parecida a un hipogrifo, quería atraparme con sus garras. La gente de alrededor se ahuyentaba y yo me quedaba sola. De repente, el animal, estiraba una pata hacia adelante haciéndome una especie de reverencia y a la vez me mirándome con sus ojos rojos que formaban llamas profundas en sus órbitas…Fue cuando desperté de la realidad, para volver a la fantasía… Una vez más regresaba al mundo, ya ahora destrozado casi completamente…¿Quién me había mandado a entrar a la máquina del tiempo y adelantarme cinco años? ...Estaba sola y el perro que me solía acompañar yacía muerto a mi lado. Por lo menos tenía una expresión tranquila en su rostro…Cuanto diera por morir así…
Sigo caminando en medio de los desperdicios carnívoros de alguna rata y entre los coches emanando humo (aquellos que sólo imaginé ver en las películas)Mi “ciudad de la furia”…Ahora podía llamar a algo como mío verdaderamente, porque a pesar de las circunstancias y de mi próxima partida, había logrado tener esos momentos a solas que no podía tener cuando los árboles aún vivían…¿Soy yo por eso, un ser sin sentimientos o simplemente un soñador poco comprendido? Voy marchando por el frente rosa… Veo un espejismo (lo que hace la falta de agua): John Lennon está cantando en voz muy bajita, “Imagine”, encima de un caudal que va arrastrando lava volcánica. Me siento frente a él a escucharlo y a tratar de sumergirme en las ondas líricas, que es lo único bueno que me queda…
Un “fa” y un “do” me hacen levitar y me animo entonces a abrir los ojos: llegó el hipogrifo con sus ojos “dragónicos”, ya por siempre anclados en mi memoria... Despierto nuevamente, la fiebre ha pasado un poco…Sigo en la cárcel y llega mi verdugo, una mujer cuarentona, a terminar el trabajo que había empezado hace tres días…Casi no siento el cuchillo entrar en mi estómago...Nadie ve nada, nadie nota nada…Vuelvo a la realidad en el lomo del ave amiga…No ha sido tan mala la agonía… ”Strawberry fields forever”…
